Tal vez pueda parecer que ya está todo dicho respecto a lo que se pueda decir en contra de la pena de muerte, pero, por otra parte, probablemente, por mucho que se diga nunca será suficiente mientras exista una sola víctima por dicha causa, o hasta que esta lacra de la humanidad no sea abolida totalmente, en todo el mundo, y solo forme parte de una pesadilla del pasado.
Sin embargo, la pena de muerte posee multitud de vestidos y no duda en disfrazarse para poder llevar a término su siniestro destino. Pero ningún gobierno, ninguna ley, nadie, tiene derecho a manipular fraudulentamente la vida o la muerte de un ser vivo.