La caridad, esa desconocida
Dios, a los cristianos, de acuerdo con el pensamiento de Teilhard de Chardin, no debería inspirarnos solamente levantar los ojos al cielo, sino, también, mirar hacia adelante. Y mirar hacia adelante significa –creyentes o no creyentes− participar en la evolución de la humanidad, lo cual no está reservado en modo alguno a los místicos, a los artistas geniales o a los científicos prestigiosos, sino a gente sencilla, como tú, como yo, como el vecino de al lado. Pero sin olvidar que la evolución sin amor conduce irremediablemente a un crecimiento estéril. A continuación hallaréis una recopilación de pequeños comentarios acompañados de su correspondiente ilustración, lo cual, posiblemente nos podrá ayudar a todos a aumentar un poco nuestro optimismo, nuestra autoestima, nuestra esperanza y nuestra fe en el amor.